Nepal

Tras la bulliciosa y caótica India, llegamos a Nepal, preparados para uno de los mayores retos hasta la fecha. Que nooo, cómo vamos a subir el Everest si no hemos subido una montaña grande en la vida? Aunque sí que es cierto que haremos algunas rutas por las montañas nepalís, desde donde podremos apreciar la inmensidad de la cordillera y de la montaña más grande del mundo. Pero Nepal no será sólo montaña, también recorreremos sus pequeñas ciudades para conocer algo más de su historia y de sus gentes.
Katmandú
Comenzamos la aventura nepalí desde su capital, Katmandú. Rodeada por las montañas del Himalaya, Katmandú se funde con ellas gracias a su característico color terroso que dota de personalidad a toda la ciudad, siendo este más evidente en su ciudad vecina del sur, Patan. Destacan en ella sus antiguos templos, a donde muchas personas acuden a encontrar la iluminación, como también lo hiciese en su día el célebre doctor Stephen Strange.


Pokhara
La ciudad nepalí de Pokhara destaca por si increíble naturaleza. Con el Himalaya a la espalda, Pokhara cambia los tonos marrones de Katmandú, por unos increíbles verdes y azules que son dotados por su frondosa vegetación y su gran lago. Otro destino que dará lugar a largas rutas y caminatas y no nos dará ni un segundo de descanso, pero que merecerá la pena completamente.
Mardi Himal
Desde Pokhara comenzaremos nuestro mayor reto hasta el momento, teniendo como objetivo el campamento base del Mardi Himal, cercano al Anapurna. Un trekking de siete días que será toda una experiencia y una prueba para nuestras capacidades. Cabe aclarar que no tenemos como objetivo subir hasta el pico y nuestro destino es el campamento base, desde el cuál podremos tener una grandes vistas tanto del pico como del resto de los Himalayas colindantes.

