Tras Corea del Sur, comenzamos nuestra aventura nipona, la cuál durará un par de semanas y nos permitirá conocer en profundidad el país del sol naciente. Descubriremos tanto su zona tradicional, con sus templos y edificios, como su zona más moderna y extravagante. Podremos conocer una de las culturas que más ha influenciado a occidente, ya sea por sus videojuegos, sus series o su comida. También podremos conocer más a sus gentes y sus costumbres, estrictas a la par que curiosas. Será una verdadera experiencia y un cambio cultural grande que seguramente nos vaya a dejar huella y nos haga querer volver.

Tokio

Bajo la sombra del monte Fuji, descansa la ajetreada capital japonesa, la cual será nuestra primera toma de contacto con el país nipón. Nuestro primer objetivo será perdernos por sus calles y su centro, pasar por el famoso Shibuya Crossing y visitar su peculiar barrio de Akihabara. También podremos adentrarnos en su historia y su lado más tradicional visitando la prefectura de Nikko, con sus llamativos templos y puentes. Para conocer su naturaleza, podremos viajar al sur de Tokio hasta el parque nacional de Hakone, o hacer alguna ruta por el mismo monte Fuji.

Nara

De la gran ciudad de Tokio, pasamos a la calma y tranquilidad de Nara. Conocida por sus grandes templos y sus numerosas obras de arte, Nara es una pequeña ciudad que nos ayudará a conocer en profundidad la historia nipona. También podremos pasear por su gran parque, cuyo principal atractivo son sus ciervos salvajes, los cuales son considerados mensajeros de los dioses en la mitología japonesa.

Kyoto

Kyoto, una joya histórica en Japón, es conocida por su rica herencia cultural y su arquitectura tradicional. Esta ciudad alberga templos centenarios, santuarios, jardines zen y calles empedradas que te transportan a tiempos antiguos. Kyoto es también un centro del arte de la ceremonia del té y la tradición geisha. Además, su temporada de sakura (cerezos en flor) y de momiji (hojas de otoño) añaden un toque mágico a esta ciudad.

Osaka

La segunda ciudad poblada de Japón, conserva una gran parte de su arquitectura tradicional japonesa. También se baña en el color rosado característico que aportan sus cerezos en flor. Osaka destaca también por su abundante vida nocturna y su comida callejera, lo cuál no ayudará a conocer otra cara del país nipón. Será un lugar ideal para relajarnos y divertirnos dentro del trasiego japonés.